En este sentido, se inició esta Mesa de Debate con una breve contextualización de la situación que se remonta al 14 de marzo, fecha en la que se declara el Estado de Alarma, y en la que entrábamos en un escenario sin precedentes, donde la sociedad y la actividad económica entró de lleno en un periodo lleno de incertidumbre, provocado por las consecuencias de la crisis sanitaria tanto humanas como económicas y que entre otras, obligó al comercio a adaptarse, en la medida de sus posibilidades a esta situación excepcional.
Por ello, en la IV Edición del Foro Comercio ha estado dedicada a conocer precisamente esta adaptación de nuestro comercio local y las buenas prácticas comerciales surgidas durante este periodo, que si bien algunas de ellas han sido excepcionales y puntuales otras han llegado para quedarse. Con este objetivo se invitó a representantes tanto del COMERCIO CONSIDERADO ESENCIAL, como a los que no fueron considerados esenciales y por lo tanto se impuso el cierre del establecimiento físico.
El debate se abrió con una ronda de presentaciones de los empresarios convocado para que trasladasen cual fue la situación y posterior reacción ante el cierre y confinamiento derivado del Real Decreto 463/2020, de 14 de marzo, por el que se declara el estado de alarma.
Ante esta primera cuestión la respuesta unánime por parte del sector fue la incertidumbre que imperó por las restricciones de movilidad, por la normativa que se iba sucediendo de forma continua y poco clarificadora en algunas de las ocasiones, y que provocó la falta de iniciativa y planificación inicial.
Pero dentro del sector, la situación evolucionó de forma dispar. La división del sector entre COMERCIO ESENCIAL / COMERCIO NO ESENCIAL marcó una trayectoria diferenciada. El comercio de alimentación, las ópticas, las EESS, papelerías, prensa… permanecieron abiertos, pero ante la situación de confinamiento de la población surgieron diversas actuaciones para adecuar el abastecimiento a las necesidades presentadas: el reparto a domicilio y la venta telefónica fueron las acciones comerciales que en estos subsectores se acentuaron y reforzaron porque son prácticas comerciales que habitualmente se llevan a cabo las carnicerías y pescaderías de Burgos. Como ejemplo, también se trasladó en este Foro la experiencia del Mercado Norte que ofrecieron un servicio conjunto de reparto a domicilio de manera improvisada entre los diferentes puestos y cuya gestión futura se valora poner en marcha de forma profesionalizada. Esta iniciativa del Mercado Norte, cuyos resultados fueron muy positivos fue difundido a través de las Redes Sociales del Mercado Norte: Facebook e Instagram, que se erigieron como aliadas de comunicación en este periodo de incertidumbre.
Respecto al comercio considerado NO ESENCIAL, también hubo una respuesta diferenciada en relación con las prácticas comerciales. Aquellos establecimientos que ya contaban con venta online/RRSS mantuvieron, en función de la estructura de la empresa, la venta mediante este canal. Por otro lado, empresas que no contaban con un escaparate virtual han podido unirse a fórmulas tales como los Marketplace, como es el caso de BURGOSENCASA que facilitó la compra / venta entre los comercio de Burgos y los consumidores, y cuya experiencia fue satisfactoria.
En el proceso de desescalada que afectó al comercio NO ESENCIAL, se han desarrollado otras respuestas comerciales necesarias para reactivar la actividad basadas fundamentalmente en ofrecer la seguridad al consumidor. Entre ellas se encuentran:
- Adoptar medidas preventivas en los establecimientos para salvaguardar la salud de los empleados así como la de los clientes: Geles Hidroalcohólicos, guantes, señalítica, mascarillas de protección, pulverizadores., aforos permitidos….
- Nuevos horarios comerciales adaptados a las circunstancias: La recuperación de los horarios a tiempos “pre-pandemia” viene condicionado por factores como los hábitos de consumo de los clientes. Existe un % significativo de trabajadores que se encuentran aún en ERTE y que realizan sus compras en horarios diferentes a los que mantendrían si estuviesen incorporados a sus respectivos empleos. Por otro lado, circunstancias como la falta de clases escolares también ha modificado las pautas de compra de los clientes.
- Reparto a domicilio, en el que se han concertado estas actuaciones con agencias y/o autónomos.
- Citas comerciales, que en determinados subsectores, como los del mueble han supuesto una mejora comercial en la que pueden ofrecer una atención personalizada a cada cliente y es una de las prácticas que se mantendrán.
Dentro de este encuentro se destacaron estrategias comerciales derivadas del “aprendizaje” de esta crisis sanitaria. Entre ellas se encuentran:
- La apuesta definitiva por la digitalización con la apertura de la omnicanalidad.
- La utilización de las Redes Sociales como herramienta de promoción y venta.
- La cooperación con otros sectores de actividad para aunar esfuerzos y explotar nuevos nichos de mercado (ej. compra a suministradores locales).
- Búsqueda de oportunidades comerciales destinadas a mantener la seguridad sanitaria. Como ejemplo se trasladó la iniciativa de Bici Aranda que está promoviendo acuerdos con empresas del polígono industrial para fomentar el uso de la bici en los desplazamientos laborales.
Se cerró este Foro con la intervención de Cruz Roja Burgos que quiso profundizar, en el marco del Reto Social Empresarial sobre las necesidades y competencias profesionales que demanda o demandará el sector como consecuencia de la situación generada por el COVID-19.
Las respuestas en este sentido fueron: la flexibilidad y capacidad de adaptación de los profesionales, las competencias en relación con el medio digital (Redes Sociales, venta online..), orientación hacia la atención al cliente, conocimiento del producto y del sector, repartidores …..